El exgobernador de Tucumán José Alperovich, condenado a 16 años de prisión por nueve delitos sexuales contra su sobrina, obtuvo este miércoles el beneficio de prisión domiciliaria. El juez Juan Ramos Padilla –quien lo sentenció en junio de 2024– autorizó la medida bajo estrictas condiciones: una caución de $400 millones, tobillera electrónica y prohibición absoluta de contacto con la víctima y su familia.

La resolución aclaró que el traslado a su departamento en Puerto Madero –escenario de algunos de los abusos– "no constituye un privilegio", sino el cumplimiento de requisitos legales. Ramos Padilla advirtió: "El poder y el dinero no garantizan impunidad". Previamente, el tribunal había rechazado dos pedidos de alivio para el exmandatario, avalados por la Cámara de Casación.

El fallo destacó la "conducta ejemplar" de la denunciante, quien buscó "justicia, no venganza". Esta mención contrasta con las campañas de desprestigio impulsadas por el entorno de Alperovich –incluyendo a su exesposa e hijos– mediante redes y medios, según documentó el portal La Nota.

Las condiciones impuestas incluyen restricciones a declaraciones públicas que puedan afectar a la víctima (identificada como MFL), tras un historial de intentos por desacreditar el proceso. El exgobernador deberá permanecer en su domicilio hasta que se resuelvan las apelaciones pendientes.

El caso mantiene abierta la discusión judicial: mientras la defensa apela la condena por violación agravada –cometida en un contexto de poder político y familiar–, el fallo subraya que los delitos fueron probados "más allá de toda duda razonable". La prisión domiciliaria no modifica la sentencia, pero reactiva el debate sobre el acceso a beneficios penitenciarios en casos de alto perfil.