El ministro de Economía, Luis Caputo, no asistió este martes al almuerzo del Consejo Interamericano de Comercio y Producción (Cicyp), tras anticiparse que los empresarios exigirían rebajas impositivas, especialmente en retenciones agropecuarias. Su lugar lo ocupó el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, quien respondió con firmeza: “Lo relevante no es bajar impuestos, sino el gasto. Los necesitamos como socios en la motosierra”.

El discurso central estuvo a cargo de Marcos Pereda, vicepresidente de la Sociedad Rural y titular del Cicyp, quien cuestionó que el superávit fiscal se sostenga con “ingresos transitorios y distorsivos” como las retenciones. Pidió “una hoja de ruta clara” para eliminarlas y así impulsar un aumento del 40% en la producción agropecuaria. Sus declaraciones evidenciaron diferencias con Nicolás Pino, presidente de la SRA, cuyo mandato vence en 2025 sin opción a reelección.

Sturzenegger rechazó los reclamos: “Todos los impuestos son distorsivos, pero primero hay que consolidar el ajuste”. Ironizó sobre la posibilidad de reducir retenciones —“Duerman sin frazada, lo vamos a hacer”—, pero recordó que el campo “no es mano de obra intensiva”. Destacó el superávit, la baja inflacionaria y la defensa de la propiedad privada, ejemplificando con la presencia del empresario Alejandro Bulgheroni (PAE).

El encuentro cerró con el anuncio de Pereda sobre su salida de la presidencia del Cicyp, en una sucesión pactada a favor de Mario Grinman (Cámara de Comercio). Entre los asistentes figuraron Eurnekian, Funes de Rioja y otros referentes empresariales, en una reunión que dejó en evidencia las tensiones entre el Gobierno y el sector privado.