Cristina Fernández de Kirchner volvió a cargar contra la Justicia al vincular su condena en la causa Vialidad con un intento de "proscribir al peronismo" de cara a las próximas elecciones legislativas. En un extenso posteo en sus redes sociales, la ex presidenta confirmó haber recusado al juez de la Corte Suprema Ricardo Lorenzetti, acusándolo de sesgar el proceso judicial para dejarla "fuera de la contienda electoral".

La vicepresidenta argumentó que las declaraciones de Lorenzetti en el canal América 24 —donde habló sobre la importancia de "preservar la institucionalidad"— ratifican, según ella, las "veladas amenazas" publicadas previamente en Clarín durante la polémica por el pliego del juez Ariel Lijo. Fernández de Kirchner recordó que una senadora (sin nombrarla) ya había denunciado estas presiones en el recinto, y aseguró que el magistrado "nunca las desmintió".

El eje de su crítica apunta a lo que considera un "objetivo político": impedir su participación en el proceso electoral, donde, según destacó, "ya comenzaron a correr los plazos". La recusación a Lorenzetti se suma a su estrategia de judicializar el debate público, en un momento clave donde la oposición busca capitalizar el desgaste del oficialismo.

El conflicto reaviva la tensión entre el PJ y la Corte, mientras la causa Vialidad —que le valió a CFK una condena a 6 años de inhabilitación— sigue pendiente de resolución definitiva. La ex mandataria insiste en presentarse como víctima de una "persecución", un relato que podría influir en la campaña electoral.