La Municipalidad de San Miguel de Tucumán detectó 57 casos positivos de alcoholemia durante los operativos de control realizados entre la madrugada del viernes 29 y el sábado 30 de agosto. Los vehículos fueron retenidos y trasladados al corralón municipal, mientras que los conductores enfrentan multas económicas de alto monto.

Benjamín Nieva, secretario de Movilidad Urbana, calificó la cifra como "récord" y "altamente preocupante", destacando que incluye casos con más de un gramo de alcohol en sangre e incluso conductores que intentaron fugarse o se negaron a someterse al test. Cuatro personas se negaron a firmar el acta correspondiente durante el procedimiento.

El funcionario enfatizó que estos operativos, que se intensifican los fines de semana, buscan reducir siniestros viales y generar conciencia sobre los riesgos de manejar bajo los efectos del alcohol. "Al sacar estos vehículos de circulación, no solamente estamos salvando la vida del conductor sino también la de todos aquellos con los que comparte la vía", explicó Nieva.

Las acciones se enmarcan en el cumplimiento de la Ley Provincial 8848, que establece la prohibición total de conducir después de haber consumido bebidas alcohólicas, sin importar la cantidad. El secretario mostró especial preocupación por el segmento joven de conductores, que según las estadísticas presenta mayor incidencia en estos casos.

Nieva aseguró que los controles continuarán de manera incansable, siguiendo la impronta de la intendenta Rossana Chahla, quien como médica conoce los efectos del alcohol al volante. Los operativos se mantendrán dentro del ejido urbano con el objetivo prioritario de cuidar la vida de los tucumanos.