"Esa motosierra que hoy parece lejana, la quieren traer a Tucumán", disparó el gobernador Osvaldo Jaldo en abierta crítica al Presidente Javier Milei, al revelar que la provincia debió hacerse cargo del plan Procrear y obras de infraestructura tras el retiro de fondos nacionales. Las declaraciones, cargadas de simbolismo político, marcaron un punto de ruptura en su hasta ahora cauteloso vínculo con el Gobierno nacional.

Durante una conferencia este viernes 1 de agosto, Jaldo contrastó su gestión con la de Milei: "Nosotros mostramos equilibrio fiscal con obras; ellos ajustan para rendirle cuentas al FMI". La provocación no quedó allí: "Si el León quiere venir a Tucumán, ya tenemos lista la tijera para cortarle la peluca", ironizó, en referencia al símbolo del Presidente. La metáfora alude a su rechazo a posibles recortes adicionales de fondos federales.

El mandatario detalló cómo Tucumán rescató proyectos clave: 1.600 viviendas Procrear ("abandonadas de la noche a la mañana"), redes de agua y rutas. "Nación incumple, pero nosotros no dejamos caer a la gente", remarcó, mientras anunciaba que 15 empresas reiniciarán la construcción la próxima semana con fondos provinciales.

Consultado sobre la relación institucional, Jaldo esbozó un frágil equilibrio: "Es buena, pero exigiremos lo que nos corresponde por ley". Sus palabras llegaron horas después de que el Senado aprobara media sanción para liberar Aportes del Tesoro Nacional (ATN), ahora trabados en Diputados. "Sin esos fondos, el ajuste lo pagan las provincias", alertó.

El cierre no dejó dudas sobre su diagnóstico: "Si la Nación sigue estrangulando la coparticipación, el daño será nacional". La advertencia de Jaldo refleja la creciente tensión entre gobernadores y Casa Rosada, con Tucumán como nuevo frente de disputa.