La comisión investigadora del caso Libra enfrenta hoy su última oportunidad para designar autoridades antes de que la oposición active el juicio político contra el presidente Javier Milei. El empate persistente entre oficialistas (que apoyan a Gabriel Bornoroni) y opositores (que impulsan a Sabrina Selva) ha paralizado el organismo desde su creación. La reunión de las 16 hs será coordinada por el secretario administrativo Adrián Pagán, tras el fracaso de dos intentos previos.

Entre los citados figura Karina Milei -implicada en la causa por presunta coordinación de reuniones con los empresarios cripto-, aunque no se espera su asistencia. Tampoco confirmaron presencia los principales acusados (Novelli, Terrones Godoy) ni el exdirector de la CNV Sergio Morales. Solo asistirán periodistas investigadores como Alejandro Bercovich e Irina Hauser, junto a especialistas tecnológicos convocados por la oposición.

El bloqueo oficialista ha exasperado a los bloques opositores, que ahora reconsideran el juicio político presentado en febrero por Unión por la Patria. "Sin autoridades, la comisión nació muerta", admitió una fuente legislativa, refiriéndose a la paridad de fuerzas que impide hasta votar citaciones. La estrategia opositora enfrenta un primer escollo: validar a Marcela Pagano como presidenta de la comisión de Juicio Político, cargo que Martín Menem le niega desde abril.

A diferencia de la comisión Libra, donde las citaciones son voluntarias, un juicio político permitiría comparecencias compulsivas con fuerza pública. La oposición cuenta aquí con mayoría clara, aunque persisten divisiones sobre los riesgos institucionales. "Es la última carta ante la obstrucción", advirtió un diputado del Frente Renovador, mientras el PRO y la UCR evalúan su apoyo.

El desenlace de hoy definirá el rumbo de la investigación: o se rompe el empate con un acuerdo improbable, o la oposición dará por fracasado el mecanismo parlamentario. Mientras tanto, el "Triángulo de Hierro" sigue sin dar explicaciones formales sobre su vinculación con la estafa cripto que dejó 40.000 afectados y movimientos por USD 1.500 millones.