Tras el 1.5% de inflación en mayo, las consultoras detectan señales mixtas para junio: mientras algunos rubros presionan al alza, el consenso del mercado anticipa que el primer semestre cerrará con otro índice mensual bajo 2%. Analytica proyecta 1.7% para el mes, destacando subas en café/yerba (+5%) y azúcares (+3.1%), contra caídas en verduras (-1.6%). Equilibra, en cambio, estima 2.2% por ajustes en regulados (+3%) y estacionales, marcando una posible aceleración.

Los datos semanales reflejan disparidades: el IPC alimentario del GBA avanzó 0.1% según Analytica (1.5% en 4 semanas), mientras Equilibra registró 0.4% impulsado por estacionales (+0.7%) y regulados (+0.5%). LCG reportó un salto semanal de 1.7% en alimentos, con el 68% de productos sin cambios pero aumentos duplicando a bajas. "Regulados ponen un piso a la inflación", advirtió Equilibra, citando tarifas y tabaco.

El análisis de GMA Capital revela un cambio cualitativo: si en diciembre 2023 los precios se duplicaban en 3 meses, hoy requerirían 46. Sin embargo, la clase media sigue afectada por servicios con ajustes superiores al IPC general (+21 pp pendientes). El gobierno ya anunció subas mensuales en energía (2.6%) y transportes bimestrales por encima de la inflación, profundizando esta corrección.

LCG y Grupo SBS coinciden en que la prudencia fiscal sostendría la desinflación, aunque alertan sobre riesgos: "Un tipo de cambio más alto podría interrumpirla transitoriamente", señaló LCG. SBS agregó que, pese a aumentos en regulados, junio podría mostrar desaceleración si no hay shocks cambiarios. Ambos enfatizan que el camino será "zigzagueante", con inercia persistente que no descarta medidas heterodoxas.

El mercado mantiene expectativas optimistas: la inflación breakeven se ubica en 1.4% hasta octubre y 1.2% hacia 2026. Pero las consultoras insisten en que regulados y recomposición de precios relativos exigirán manejo cuidadoso para consolidar la trayectoria bajista.