Un informe de la agencia de noticias Argentina en Datos explica cuáles son las causas, sus consecuencias y qué medidas se pueden adoptar para reducirlo.

¿Por qué el déficit fiscal de Argentina es malo para tu vida?

El déficit fiscal se produce cuando los gastos del Estado son mayores que sus ingresos. En Argentina, producto del aumento desmedido del gasto público en los últimos años, ese déficit es enorme. Hoy, el gasto es el doble que el promedio que hubo entre 1983 y 2004. Ese gasto no se destinó a obras o inversiones que aumentan la productividad, sino que se explica fundamentalmente por un crecimiento en los subsidios al transporte y la energía, la expansión del empleo público y el pago de jubilaciones y pensiones.

Pero, ¿por qué el déficit fiscal tiene que ver con vos?

Es simple, si por cada 100 pesos que ingresan al país y los gastos son de 150 pesos, alguien tiene que pagar por esos 50 pesos que faltan.

Se podrían bajar los gastos, pero los gobiernos argentinos suelen rechazarlo por su costo político. Es el famoso ajuste. Descartemos por ahora esta opción. El déficit sigue ahí. Entonces, ¿cómo se paga?

Primera idea: subir los impuestos.

La teoría es esta: los que más tienen tienen que pagar más impuestos para cubrir el déficit. Esto ha logrado que las empresas padezcan una de las cargas tributarias más altas de la región con más de 160 impuestos.

En Argentina hay cada vez menos empresas porque emprender se ha vuelto un riesgo demasiado grande. El resultado, solo 4 de cada 10 argentinos que trabajan tienen un trabajo privado formal en relación de dependencia.

Según la idea: pedir créditos internacionales.

Argentina lo ha hecho muchas veces. El problema es que, claro, cuando un organismo presta dinero, no lo hace porque quiera financiar el déficit para siempre, sino justamente para corregirlo.

Pero Argentina no lo ha logrado y, a lo largo de su historia, ya sufrió 8 defaults. Es decir, no pagó sus deudas y se declaró en bancarrota. Por todo esto, a nuestro país le resulta muy complicado conseguir financiamiento del exterior.

La tercera idea: la emisión monetaria.

Suena casi infantil, y lo es: como no hay dinero, el gobierno va al Banco Central a imprimir más billetes. Esto se traduce en inflación.

Nuestro país es uno de los más inflacionarios del planeta y el peso, una de las monedas más devaluadas del siglo XXI.

¿Ahora sabes por qué el déficit fiscal de Argentina es malo para tu vida?

Hoy el salario promedio en plan en empresas privadas, medido en dólares, es de 675. Casi la mitad de lo que era en 2012. Es decir, sin un programa económico consistente, los efectos negativos de una ajuste fiscal suceden igual, sin ninguno de sus efectos positivos: el retorno de la estabilidad, la eliminación de la inflación y la posibilidad de tomar créditos, entre muchos otros.