El Poder Ejecutivo de Tucumán promulgó la Ley N° 9882, que modifica la normativa antitabaco provincial para incluir la prohibición de cigarrillos electrónicos y vapeadores en espacios públicos cerrados. La iniciativa, sancionada en 2019 pero promulgada recién ahora, también veta su importación, distribución, comercialización y publicidad en todo el territorio. Las autoridades tienen 30 días para reglamentar y difundir la medida.

El legislador Claudio Viña (Compromiso por Tucumán), autor del proyecto, destacó que la ley equipara estos dispositivos con los cigarrillos tradicionales en las restricciones de uso. "Queda prohibido vapear en bares, restaurantes, ámbitos laborales y otros espacios cerrados, aunque sean privados", explicó. La norma se basa en una resolución de 2011 de la ANMAT, pero ahora otorga al gobierno provincial facultades para fiscalizar y sancionar.

Viña desmitificó la percepción de que los vapeadores son una alternativa segura al tabaco: "No ayudan a dejar de fumar y su aerosol contiene sustancias cancerígenas, según expertos del SIPROSA y el Colegio Médico". La ley exige carteles de advertencia visibles y canales de denuncia, mientras que las multas se destinarán a campañas de concientización.

Aunque el uso en ámbitos privados no está penalizado, la prohibición de venta buscará reducir su circulación. "Quienes ya tengan dispositivos podrán usarlos, pero eventualmente dejarán de estar disponibles en el mercado", señaló Viña. La medida refleja un consenso con recomendaciones médicas para combatir los riesgos sanitarios asociados a estos productos.