Cuatro médicos fueron imputados en la ciudad salteña de Tartagal como presuntos coautores del delito de homicidio culposo, tras la muerte de un joven de 17 años que falleció en el hospital local por una apendicitis aguda no diagnosticada ni tratada a tiempo.

El adolescente murió el pasado 20 de octubre en el Hospital Juan Domingo Perón de Tartagal a causa de una falla multiorgánica y shock séptico. Había estado internado casi dos días con un cuadro que, según la investigación, no fue identificado correctamente en su primera atención.

La secuencia de los hechos indica que el menor fue atendido por primera vez el 18 de octubre, recibiendo un diagnóstico de gastroenteritis. Tras ser medicado, fue dado de alta sin que se dejara constancia de su evolución en la historia clínica. Su cuadro se agravó y por la tarde regresó al hospital, donde permaneció más de nueve horas en observación con persistencia del dolor, vómitos y distensión abdominal.

Finalmente, se indicó una intervención quirúrgica. Sin embargo, según la causa judicial, no se realizaron los estudios prequirúrgicos básicos. Al ser llevado al quirófano, durante la inducción anestésica el joven sufrió un paro cardiorrespiratorio. La cirugía fue suspendida y fue trasladado a terapia intensiva, donde falleció tras los intentos de reanimación.

La Justicia imputó provisionalmente a los cuatro profesionales médicos involucrados en la atención. La investigación continúa abierta para determinar las responsabilidades en el manejo del caso.