El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, mantuvo una comunicación telefónica el pasado fin de semana con su par venezolano, Nicolás Maduro, para exigirle que abandone el poder en el corto plazo, según confirmaron fuentes oficiales estadounidenses. En la llamada participó el asesor de Seguridad Nacional, Marco Rubio, en lo que se interpreta como una señal de alineamiento con la postura más firme frente al gobierno de Caracas.

Durante la conversación, Trump no habría propuesto mesas de negociación, sino que ratificó su "decisión política de terminar con los carteles de la droga que actúan bajo la protección del Palacio de Miraflores". La exigencia incluiría también la salida de las principales figuras del chavismo como Diosdado Cabello, Vladimir Padrino, y los hermanos Delcy y Jorge Rodríguez.

Horas después del contacto, el Departamento de Estado designó al Cartel de los Soles como Organización Terrorista Extranjera (FTO), medida que proporciona herramientas legales para intensificar la presión sobre el régimen venezolano. Esta acción se enmarca en un despliegue militar más amplio del Pentágono, que incluye un cerco naval frente a las costas venezolanas.

En declaraciones a Infobae, un portavoz de la Casa Blanca desmintió categóricamente que esté previsto un encuentro personal entre ambos mandatarios, calificando esa posibilidad como "un invento". Mientras tanto, los líderes opositores Edmundo González Urrutia y María Corina Machado aguardan para asumir el liderazgo de un gobierno de transición.