Mark David Chapman, el hombre que asesinó al músico John Lennon hace 45 años, explicó los motivos de su crimen durante una audiencia de libertad condicional celebrada en agosto, según documentos a los que tuvo acceso este medio. Chapman, de 70 años y recluido desde el 8 de diciembre de 1980, afirmó que su acto fue “completamente egoísta” y que “tuvo todo que ver con su popularidad”.

Ante el cuestionamiento de uno de los comisionados sobre qué lo llevó a quitarle la vida al artista británico de 40 años, Chapman aseguró: “Para ser famoso, para ser algo que no era. Y entonces me di cuenta de que aquí hay un objetivo. No tengo que morir y puedo ser alguien”. El interno añadió que la mañana del 8 de diciembre de 1980 supo que encontraría y mataría a Lennon, aunque declaró no saber cómo.

Pese a que Chapman se disculpó con la familia del líder de The Beatles y con sus seguidores, la junta de libertad condicional determinó que el hombre carece de “remordimiento genuino o empatía significativa” por su crimen. En consecuencia, le fue denegada la libertad y se le informó que su próxima oportunidad para solicitarla será en febrero de 2027.

“Este era un ser humano”, exclamó Chapman refiriéndose a su víctima. “Me disculpo por la devastación que les causé, la agonía que debieron sufrir. No pensé en eso en absoluto en el momento del crimen, no me importó”, declaró. El homicida también afirmó: “Ya no quiero ser famoso, punto”.

Los hechos del 8 de diciembre de 1980

El asesinato de John Lennon ocurrió la noche del 8 de diciembre de 1980 frente al Edificio Dakota en Nueva York. Horas antes, el músico le había firmado un álbum a Chapman. A su regreso del estudio de grabación, alrededor de las 22:50, Chapman le disparó cinco veces por la espalda con un revólver calibre 38.

Lennon, gravemente herido, alcanzó a correr unos pasos hacia el hall del edificio, donde fue asistido por el portero, Joe Many. Según su testimonio, las últimas palabras que escuchó del músico fueron: “Me dispararon”. Su esposa, Yoko Ono, solicitó a gritos una ambulancia. El cantante fue trasladado de urgencia al Hospital Roosevelt, donde murió minutos más tarde.

Chapman no intentó huir. Permaneció en la escena del crimen leyendo un ejemplar de El guardián entre el centeno hasta que fue arrestado por la policía. Un año después del hecho, fue condenado a cadena perpetua.