El Ejecutivo nacional anunció este miércoles que vetará las leyes de financiamiento universitario y emergencia pediátrica aprobadas por la Cámara de Diputados, reafirmando su compromiso con el ajuste del gasto público. "El superávit fiscal no se negocia", declaró oficialmente La Libertad Avanza en redes sociales, en un mensaje inmediatamente respaldado por el presidente Javier Milei.

La decisión sigue la misma línea que los recientes vetos a las leyes de aumento jubilatorio y emergencia en discapacidad, publicados esta semana en el Boletín Oficial. Fuentes gubernamentales argumentaron que las iniciativas, aunque socialesmente sensibles, comprometen el equilibrio fiscal alcanzado. "No podemos retroceder en el control del gasto", sostuvo un alto funcionario a TN.

El anuncio se produjo horas después de que la oposición lograra imponer su agenda en Diputados, donde además rechazó cinco DNU del Ejecutivo. Sin embargo, los vetos presidenciales parecen tener mayor certidumbre: al tratarse de proyectos legislativos (no decretos), requieren solo la firma del Presidente para quedar sin efecto, sin necesidad de intervención del Senado.

Desde la Casa Rosada insisten en que los vetos no generarán costo político, aunque reconocen que la oposición podría usar el tema en campaña. Mientras tanto, el oficialismo concentra esfuerzos en negociar con gobernadores para evitar que avancen otros proyectos de gasto, como la redistribución de ATN y fondos por combustibles.