El Gobierno argentino notificó al Fondo Monetario Internacional (FMI) que incumplirá una proyección clave del acuerdo: la cuenta corriente de la balanza de pagos registrará un déficit cinco veces mayor al estimado (2% vs 0,4% del PBI). El viceministro José Luis Daza explicó que este desvío responde a "buenas razones": el crecimiento económico supera las expectativas.

"Un déficit del 2% en un país que crece al 6% es esperable", sostuvo Daza durante su participación en el foro del Instituto Internacional de Finanzas. El funcionario, exsocio de Luis Caputo en Wall Street, destacó que el desbalance refleja "términos de intercambio menos favorables y la recuperación de la demanda interna", factores distintos a crisis pasadas.

La notificación al FMI ocurre semanas después de que Argentina admitiera dificultades para cumplir la meta de acumulación de reservas. Sin embargo, aclararon que este nuevo incumplimiento afecta solo proyecciones -no metas contractuales- y fue comunicado con anticipación. "Lo monitoreamos, pero nos sentimos cómodos", aseguró el viceministro.

Daza comparó la situación argentina con la de otros países de la región: "Algunos tienen déficits del 3% pero crecen al 2%". En contraste, Argentina proyecta un crecimiento del 6% para 2025, lo que justificaría, según Economía, un mayor desbalance en la cuenta corriente (que mide flujos de dólares por comercio, servicios y transferencias).

El equipo económico insiste en que estos ajustes no afectan la relación con el organismo. El déficit del 2% -400% superior a lo pactado- sería, según su visión, consecuencia natural de la reactivación. "Importa la calidad y razón del desbalance", cerró Daza, marcando diferencias con crisis históricas vinculadas a este indicador.