El expresidente Mauricio Macri reveló haber retomado el diálogo con Javier Milei y adelantó que el PRO buscará un acuerdo electoral "razonable" con La Libertad Avanza para desafiar al gobernador Axel Kicillof en Buenos Aires. Durante su participación en el foro Energía Chubut 2050, el líder opositor subrayó: "La prioridad es ayudar a que este gobierno tenga éxito", pese a reconocer divergencias en "métodos y concepción institucional".

Macri confirmó que Cristian Ritondo, presidente del PRO bonaerense, tiene mandato para negociar con los libertarios. "Estamos trabajando en esa dirección —dijo—, pero el cambio requiere varios gobiernos consecutivos". Destacó como urgente consolidar la estabilidad económica y bajar la inflación a un dígito, aunque advirtió: "Volver a construir después de la destrucción no es fácil".

En el panel sobre atracción de inversiones, el exmandatario planteó que el desafío del oficialismo es "reducir la brecha entre potencialidad y realidad" mediante reglas claras. Elogió sin reservas la gestión del gobernador chubutense Ignacio Torres ("el Kuwait argentino") y recomendó crear "mesas de productividad" para desregular sectores estratégicos con articulación público-privada.

Definiéndose como partidario de un Estado "minimalista pero presente", Macri enfatizó la necesidad de invertir regalías en infraestructura —"clave para el crecimiento"— y criticó su uso para gasto corriente: "Es pegarse un tiro en el pie". Sus declaraciones marcan un giro en la relación con Milei, tras meses de tensiones, aunque persisten diferencias tácticas sobre el rol del sector público.

El anuncio de una posible alianza en Provincia llega cuando las encuestas muestran a Kicillof como uno de los opositores más resistentes al ajuste libertario. Macri insistió en que el PRO mantendrá su apoyo parlamentario al Gobierno, pero dejó en claro que buscará imprimir su sello en cualquier acuerdo electoral: "Las cosas van madurando en la dirección correcta", concluyó.