Con un despliegue conjunto de Infantería, Brigada de Investigaciones y el programa Vigías, la Policía de Tucumán lanzó este jueves un operativo masivo en la zona este de la provincia, focalizado en Banda del Río Salí. El comisario mayor René Ramírez detalló que la estrategia —ordenada por el ministro de Seguridad y la Jefatura Policial— combina patrullajes territoriales con tecnología de punta: "Mediante el Sistema Federal de Comunicaciones identificamos personas y antecedentes al instante", explicó.

Los controles, que se extenderán hasta la madrugada, incluyen puntos fijos y móviles donde se verifica documentación vehicular bajo la Ley Nacional de Tránsito. "Buscamos que la sociedad circule con todos los papeles en regla y medidas de seguridad", remarcó Ramírez, mientras efectivos de la Policía Vial revisaban licencias y cédulas en avenidas clave.

El operativo cuenta con la coordinación del Centro de Operaciones Policiales (COP) y la colaboración activa de las secretarías de Seguridad municipales. Un dato destacado es la participación de los "Vigías", voluntarios entrenados que amplían la capacidad de vigilancia en barrios con altos índices delictivos. "Es un trabajo articulado que potencia nuestros recursos", sostuvo el comisario.

Según fuentes policiales, la Regional Este priorizó esta acción tras detectar un aumento del 12% en robos de autopartes y motovehículos durante marzo. La metodología —que ya se aplicó con éxito en Yerba Buena— permite cruzar datos en tiempo real: si un auto tiene pedido de secuestro o su conductor antecedentes penales, el sistema alerta inmediatamente a los patrulleros.

Ramírez confirmó que estos operativos se replicarán semanalmente, rotando por los 15 municipios bajo su jurisdicción. "La presencia policial disuade a los delincuentes, pero también acerca a la comunidad", afirmó, mientras agentes repartían folletos con consejos de seguridad vial y contactos de emergencia.