El ministro de Salud, doctor Luis Medina Ruiz, mantuvo un encuentro multidisciplinario e interinstitucional con representantes del CONICET, la Fundación Miguel Lillo, el INTA y, de manera virtual, con investigadores de la Comisión Nacional de Energía Atómica para continuar en la lucha contra el dengue.

“Este proyecto consta en generar mosquitos macho estériles, que son los que provocarían una franca disminución en la población de mosquitos. Debemos bregar por la salud de la gente, pero principalmente por la prevención. Teniendo en cuenta el cambio climático y sabiendo que el año que viene posiblemente haya casos de dengue, debemos prepararnos para eso. La forma más efectiva es a través de la lucha contra el vector y en ese sentido estamos aplicando el biolarvicida”, comentó el ministro.

Por su parte, el doctor Augusto Bellomio, director del Centro Científico Tecnológico CONICET NOA SUR, explicó que los mosquitos macho estériles copulan con las hembras pero no dejan decendencia, y de esa manera disminuyen la población de Aedes Aegypti. “Queremos empezar a realizar estudios experimentales piloto en Tucumán. Todavía no se hizo liberaciones de machos en el país, pero la idea es aplicar esta técnica de forma masiva en primavera de este año, para luego evaluar que haya sido algo efectivo”, enfatizó.

El doctor Atilio Castagnaro, director del Instituto de Tecnología Agroindustrial del NOA, agradeció la convocatoria del ministro y dijo que se está trabajando en la producción de un larvicida que mata las larvas del mosquito: Es de origen natural e inocuo para la salud humana. Es una bacteria que hemos logrado formularla y experimentamos su utilización, consiguiendo resultados positivos. Lo aplicaríamos en primavera para conseguir una disminución de mosquitos y que haya una incidencia menor de dengue”.

Finalmente, la doctora en ciencias biológicas Gisella Rodríguez, representante de la Facultad de Ciencias Naturales, afirmó que su participación fue para aportar conocimientos acerca del vector y ver cuál es la mejor manera de aplicar este biolarvicida. “Venimos a colaborar como un equipo integral con esta herramienta. Siempre hacemos énfasis en la prevención comunitaria y esto ayudará”, cerró.

Del encuentro también participaron las doctoras Gabriela Quintana y Giselle Rodríguez, del CONICET UNT, y las doctoras Gabriela Michavila y Josefina Racedo, del ITANOA.