El ministro de Economía, Luis Caputo, relativizó la posibilidad de emitir deuda bajo legislación extranjera para afrontar parte del pago de 4.300 millones de dólares que el Estado debe servir en enero a acreedores privados. En respuesta a un seguidor en redes sociales, Caputo señaló: “Trataremos que no la haya. El objetivo es ir eliminando la dependencia que el país tiene con Wall Street. ¿Lo vamos a poder lograr? Nosotros creemos que sí”.

El propio ministro había abierto previamente la puerta a una colocación de ese tipo, pero en esta oportunidad se manifestó con mayor prudencia. Para cubrir el vencimiento, el Gobierno ya cuenta con aproximadamente 1.800 millones de dólares provenientes de compras en el mercado y de la colocación de los BONAR 2029, a los que se sumarán 700 millones de dólares por la concesión de las represas del Comahue.

El resto de los fondos necesarios podría provenir de nuevas compras del Tesoro en el mercado de cambios o del acuerdo de un repo que se negocia con bancos. Al respecto, Caputo añadió en un segundo posteo: “El repo ya nos asegura que podemos. Pero estamos trabajando en otras alternativas de cara al futuro. Queremos que WS (Wall Street) sea una fuente de financiamiento marginal para Argentina (bonos soberanos al menos)”.

Consultado sobre la razón de querer alejarse de Wall Street, el ministro afirmó que “es muy difícil que un país pueda crecer sostenidamente en el tiempo sin un mercado de capitales interno más desarrollado”. “Este es un punto central de mediano y largo plazo. Y este gobierno, más allá de tener que lidiar con la coyuntura de corto plazo, está tratando de sentar las bases para que este período de crecimiento sea de largo plazo”, subrayó.