El presidente Javier Milei regresará este domingo al país para acelerar la firma de al menos 13 decretos que vencerán el próximo 8 de julio, fecha en la que expirarán las facultades extraordinarias otorgadas por la Ley Bases. Las medidas, enfocadas en recortes presupuestarios, cierre de organismos y reformas estructurales, apuntan a profundizar la reducción del Estado antes del recambio legislativo.

Entre los cambios más significativos se encuentra la reestructuración del INTA, que incluiría despidos, venta de inmuebles y modificaciones en su gobernanza. También estarán en la mira el Senasa, la ANMAT, la ANAC y el Instituto Nacional del Cáncer, según confirmaron fuentes oficiales a Infobae. Los ministerios de Salud, Capital Humano y Economía concentrarán el mayor volumen de reformas pendientes.

El gobierno enfrenta un desafío logístico: cada decreto debe pasar por un riguroso proceso de revisión legal antes de su promulgación, con menos de cuatro semanas disponibles. Funcionarios admitieron que el feriado y posibles eventos políticos, como una eventual detención de Cristina Kirchner, podrían retrasar los anuncios.

En paralelo, se mantendrán las políticas de ajuste ya implementadas. La planta de empleados públicos se redujo de 322.000 a 292.000 en un año, mientras que los salarios de altos funcionarios permanecen congelados desde diciembre de 2023. Los monotributistas, por su parte, continúan esperando actualizaciones postergadas desde octubre.

Queda en duda el futuro del Ministerio de Desregulación liderado por Federico Sturzenegger tras el 8 de julio. Aunque podría conservar funciones consultivas, su capacidad ejecutiva se verá drásticamente limitada, marcando el fin de una etapa de reformas exprés y el inicio de una nueva fase de negociación con el Congreso.