La diputada nacional Paula Omodeo (CREO) salió al cruce de las declaraciones del gobernador Osvaldo Jaldo, quien había rechazado el pedido del ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo, a los empresarios de “meter presión” a las provincias para que reduzcan gastos e impuestos.

Para Omodeo, el mandatario tucumano “se victimiza frente a la Nación”, pero evita discutir el despilfarro de recursos dentro de la propia administración provincial. “Vemos con sorpresa cómo el gobernador Jaldo habla de que ‘no se puede seguir asfixiando a las provincias’, pero parece que no se da cuenta que en Tucumán los que sí están asfixiados son los vecinos, las pymes, los comerciantes, todos los que pagan impuestos para sostener un Estado que gasta más en política que en servicios”, sostuvo.

La parlamentaria cuestionó que, mientras Jaldo rechaza la idea de bajar impuestos, el presupuesto provincial destina más del 10% a financiar “la política”: cargos, contratos, oficinas, sueldos políticos, estructuras burocráticas que, según afirmó, “no aportan nada al ciudadano común”. “El ajuste no tiene que ser a la gente, que ya bastante hace con pagar impuestos y recibir servicios de mala calidad. El ajuste tiene que ser a la política. Basta de ñoquis, basta de gastar en campañas con la plata de todos”, reclamó la diputada de CREO.

En ese marco, Omodeo vinculó las prácticas de financiamiento político con la denuncia reciente de la Procelac por presunto desvío de fondos públicos en Tucumán. “La plata de los tucumanos, que debería estar en las escuelas, en los hospitales, en las rutas, termina en campañas electorales y en la caja de la política. Así no hay provincia que aguante”, enfatizó.

Por último, Omodeo considera que el gobierno tucumano busca desviar el foco para no asumir que la asfixia que viven los tucumanos es consecuencia del modelo provincial: “Mientras Jaldo se queja de la Nación, el gobierno provincial sigue usando el bolsillo de la gente para sostener sus privilegios. Esa es la verdadera asfixia que vive Tucumán”, concluyó.