La tradicional marcha de los miércoles protagonizada por jubilados frente al Congreso de la Nación en Buenos Aires se tornó violenta este 12 de marzo, al sumarse a la protesta barras bravas de distintos clubes de fútbol y agrupaciones de izquierda. La manifestación, que exigía mejoras en las pensiones y la restitución de beneficios, derivó en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, resultando en múltiples heridos y detenidos.

Desde horas tempranas, miles de jubilados se congregaron en las inmediaciones del Congreso para reclamar actualizaciones en sus haberes, acceso a medicamentos y la continuidad de la moratoria previsional que culmina a fin de mes. A ellos se unieron hinchas de equipos como Boca Juniors, Racing y Chacarita Juniors, quienes adoptaron la consigna de Diego Maradona: "Los pibes para los jubilados".

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, anticipó medidas judiciales para los barras que participaran en la marcha, reforzando el operativo con las cinco fuerzas policiales bajo su jurisdicción.

A pesar de ello, alrededor de las 16:00 horas, se registraron los primeros choques en la calle Rivadavia, frente al Congreso. Las fuerzas de seguridad utilizaron gases lacrimógenos, balas de goma y camiones hidrantes para dispersar a los manifestantes, quienes respondieron arrojando piedras y otros objetos contundentes.

Los disturbios dejaron un saldo de al menos 32 detenidos y varios heridos, incluyendo a un policía que sufrió una fractura expuesta. Además, se reportaron daños significativos al patrimonio público y privado, como la destrucción de 70 contenedores y el incendio de un patrullero. Los incidentes se extendieron hacia la Plaza de Mayo, donde los manifestantes continuaron la protesta frente a la Casa Rosada, obligando al cierre temporal del edificio y la evacuación de empleados por salidas alternativas.