La investigación sobre el hallazgo de cuatro toneladas de alimentos pertenecientes al Ministerio de Desarrollo Social en una vivienda de Manantial Sur sumó un nuevo capítulo con la declaración de Mauricio Romo, un técnico informático que se convirtió en el primer arrepentido de la causa.

Romo, de 43 años, admitió durante una audiencia judicial que cargaba planillas con datos proporcionados por Juan López, acusado de ser uno de los responsables del desvío de los alimentos. 

"Ellos me daban la información y yo la cargaba, pero no creo que todas esas personas hayan recibido la mercadería", confesó.

Aunque Romo fue liberado tras colaborar con la investigación, quedó procesado y deberá cumplir reglas de conducta por seis meses, incluyendo la prohibición de contacto con otros involucrados y la obligación de fijar domicilio fuera de su lugar de residencia habitual.

LA TRAMA DETRÁS DEL DESVÍO DE ALIMENTOS

La causa se inició luego de un allanamiento en Manantial Sur, motivado por una denuncia de violencia de género, que llevó al hallazgo de toneladas de alimentos destinados a sectores vulnerables. La fiscala Mariana Rivadeneira acusó a Alberto Felipe López y a Juan López Cansillieri de peculado, al haber acopiado la mercadería para su venta ilegal en lugar de distribuirla en comedores y dispositivos alimentarios.

Además, las investigaciones derivaron en nuevos allanamientos en Alderetes, Yerba Buena y Manantial Sur, donde se detuvo a más involucrados y se incautó más mercadería. Entre los detenidos se encuentran Arturo Alejandro Augier, Malvina Soledad Décima y Brenda Muñoz, vinculados a los principales acusados.

Durante su testimonio, Romo señaló: "Una vez encontré una planilla a nombre de Juan López con un listado de mercadería y el monto que debía cobrarse. Evidentemente era una venta ilegal." 

El técnico, quien aseguró haber trabajado bajo promesas incumplidas de empleo estable y vivienda, entregó a la Justicia información detallada almacenada en su computadora, que incluye fechas y nombres de carpetas que respaldan su relato.

Romo pidió protección especial, argumentando que "se está metiendo con gente pesada", lo que llevó a la Justicia a otorgarle custodia permanente.

La provincia, que actúa como querellante, busca esclarecer cómo operaba esta red que desviaba mercadería destinada a las familias más necesitadas. La investigación sigue su curso con nuevas pruebas y declaraciones, mientras que los principales acusados enfrentan cargos graves que podrían derivar en severas penas.

Fuente: Enterate