En la reunión Omodeo respaldó activamente la iniciativa gubernamental, enfatizando la importancia de eliminar regulaciones, poner fin a privilegios y consolidar sistemas que impulsen las inversiones del sector privado como motor del desarrollo económico en Argentina. En este sentido destacó, “es imperioso avanzar con reformas profundas como en cuestiones laborales y sindicales, no hay paro que pueda frenar la voluntad de terminar con este sistema tan nocivo”.  

  
En la misma línea, los productores evaluaron positivamente la apertura a una mayor competencia que propone el gobierno y se expresaron favorables a que tanto precio como las cantidades sean adjudicadas por mecanismos de mercado. Sin embargo, pidieron que no se modifiquen las reglas de juego para los cortes obligatorios establecidos en la ley actual hasta 2030. En efecto, la ley actual estipula un corte mínimo del 12% de biocombustible en naftas, compuesto por un 6% de alcohol proveniente de caña de azúcar y un 6% del maíz.  
 
“En materia de biocombustibles, el sentido tiene que ser siempre el de progresar en su producción y consumo, por los beneficios ambientales y económicos que tienen”, expresó Jorge Feijoo, presidente del Centro Azucarero Argentino. El referente explicó que el sector de las energías renovables tiene un gran potencial de crecimiento si se sostienen en el tiempo las condiciones adecuadas para el desarrollo. Así, sostuvo que el tope de precio en las licitaciones que prevé la ley haría inviable la producción de alcohol.   
 
La Vicepresidente expresó su voluntad de colaborar con el desarrollo de las economías regionales y la competitividad de las agroindustrias del interior del país. 
 
La reunión se llevó a cabo durante una hora en el Senado de la Nación y estuvieron presentes la gerente general de la compañía azucarera Los Balcanes, Catalina Rocchia Ferro; el gerente general de Ledesma, Javier Goñi; el presidente del Centro Azucarero Argentino, Jorge Feijoo y el Presidente del Ingenio El Tabacal, Oscar Rojo.