Esta tarde se dio la reunión entre gobernadores peronistas, senadores, diputados, gremios e intendentes en el marco del rechazo del sector a la Ley Ómnibus, la cual se debate en el Congreso, y para analizar la posibilidad de sumarse al paro, con movilización, del próximo 24 de enero en rechazo a las iniciativas que impulsa el presidente Javier Milei.

Se dio en la Casa de la Provincia de Buenos Aires y fue encabezada por Axel Kicillof. "Nosotros no vamos a entrar en ninguna provocación y vamos a representar a todos los sectores que nos necesitan", dijo el gobernador bonaerense, luego de la reunión, en una conferencia de prensa. "Todavía estamos buscando quién hizo esto del DNU. Nadie sabe quién lo hizo", lamentó.

El primer mandatario tucumano, Osvaldo Jaldo, no participó de la contienda y hay quienes sostienen que estaría jugando a tener una posición más equilibrada, en el medio. No estaría jugándosela toda por Milei, pero tampoco querría mostrar gestos, señales que enojen al Presidente o que lo pongan en una posición más extremista contra Tucumán. 

Esa posición de Jaldo, por ejemplo, lo hizo tomar distancia de la decisión del gobernador riojano, Ricardo Quintela, quien decidió emitir una cuasimoneda para financiar sueldos y la administración de su provincia.

Su ausentismo en la reunión se debería a que "vendería" su no participación e intentaría negociar por aparte. El tranqueño entiende que la lógica de poder con la Casa Rosada no es en bloque sino individual, una lógica que también la imprime a nivel provincial cuando negocia a través de Dario Monteros el pacto social y de manera individual con cada uno de los intendentes. 

Si hacemos memoria, Jaldo, incluso cuando era vicegobernador, también se movía de la misma manera, y ahora lo estaría aplicando en su relación con Casa Rosada. 
Se puede llegar a suponer que en la reunión que mantuvo el tucumano con Guillermo Francos negociaron el tema del Bioetanol, el azúcar y demás.

El tranqueño estaría intentando, ante un Kicillof que es bastante divergente, buscar no quedar en esa línea tan alejada de rupturista y estaría "timbiando", jugando a su suerte. 

Jaldo es un hombre que conoce la política y sabe cómo moverse. Seguramente habrá un acuerdo con Nación para que no se toquen las cosas que a Tucumán le corresponden, y no perjudique el avance de obras. En definitiva, para que no le pongan más palos en la rueda de lo que la propia coyuntura está hoy poniendo.

¿Se ofenderán los gobernadores por la no participación de Osvaldo Jaldo? Habrá que esperar para ver. La política puede y da para todo, pero, mientras tanto, Osvaldo mueve sus cartas.