La intendenta de la capital tucumana, Rossana Chahla, junto al presidente del Concejo Deliberante, Fernando Juri, presentaron este lunes la comisión especial que tendrá a su cargo la reforma integral del Código de Planeamiento Urbano (CPU). El objetivo del espacio, integrado por concejales y funcionarios municipales, es planificar y modernizar las normas que regulan el crecimiento de la ciudad con una proyección estratégica de 30 a 50 años.

Durante el acto de lanzamiento, la intendenta Chahla remarcó el carácter participativo de la iniciativa y señaló que la ciudad “creció de manera desordenada y sin una planificación integral”. “Nuestra ciudad no se ha planificado, se fue haciendo a medida que la sociedad crecía. El ritmo del crecimiento urbano no acompañó el crecimiento poblacional, y eso es lo que hoy necesitamos corregir”, afirmó. Chahla estimó que la etapa de diagnóstico demandará alrededor de seis meses y adelantó que se utilizarán herramientas digitales para proyectar escenarios futuros.

Por su parte, el presidente del Concejo Deliberante, Fernando Juri, sostuvo que la reforma busca convertirse en “una verdadera política de Estado” que trascienda cualquier gestión. Reconoció que el código vigente, de fines de los años 90, quedó desactualizado frente al crecimiento del área metropolitana, que hoy forma un conglomerado continuo con localidades como Yerba Buena. Juri anunció que se convocará a organismos provinciales e intendentes del área para articular criterios comunes.

La comisión está integrada por el secretario de Obras Públicas, Luis Lobo Chaklián; la directora de Planificación Urbana, María Guadalupe Rearte; el subdirector Marcelo Beccari; la arquitecta Mónica Ailán; y los concejales Facundo Vargas Aignasse, Gonzalo Carrillo Leito, Emiliano Vargas Aignasse, Gustavo Cobos, Ramiro Ortega, Carlos Ale, Federico Romano Norri, Leandro Argañaraz, Gastón Gómez y Carlos Arnedo.

El secretario Lobo Chaklián detalló que la reforma se apoyará en siete ejes fundamentales: visión metropolitana, medio ambiente, defensa del patrimonio, generación de nuevas centralidades, movilidad urbana, equilibrio de infraestructura y desarrollo de una ciudad inteligente. “La participación va a ser de todos. Esto no es una decisión del Ejecutivo ni del Concejo, sino de todos los actores que piensan el futuro de la ciudad”, remarcó.

El concejal Facundo Vargas Aignasse, designado presidente de la comisión, explicó que a partir de ahora comenzará un ciclo de audiencias públicas para definir la dinámica de trabajo. Adelantó que el nuevo CPU incorporará normativas ausentes en la legislación actual, con una mirada metropolitana y un enfoque central en medio ambiente, movilidad y patrimonio histórico. Vargas Aignasse estimó que el nuevo código podría estar finalizado en 2026 y que la ciudadanía podrá participar a través de audiencias públicas anunciadas en los canales oficiales.

Finalmente, la intendenta Chahla se refirió a los reclamos vecinales por acceso al agua y crecimiento edilicio, planteando la necesidad de un reordenamiento territorial que genere “la infraestructura adecuada para acompañar el crecimiento poblacional”. En materia ambiental, aseguró que el nuevo código incorporará normas de cumplimiento obligatorio.