Con la presencia de autoridades provinciales y municipales, se presentó oficialmente esta mañana la 38ª edición de la Fiesta Nacional de la Caña de Azúcar, evento emblemático del calendario cultural tucumano que se desarrollará los días viernes 14 y sábado 15 de noviembre en el Predio 20 de Junio y Perilli de Aguilares.

El anuncio contó con la participación del ministro del Interior, Darío Monteros; el presidente subrogante de la Legislatura, Sergio Mansilla; la intendenta de Aguilares, Gimena Mansilla; y la vicepresidenta del Ente Tucumán Turismo, Inés Frías Silva, entre otros funcionarios.

La grilla artística confirmada incluirá presentaciones de Dale Q’Va, Sergio Galleguillo, Los Tekis y Christian Herrera, en un escenario a cielo abierto con entrada libre y gratuita. El evento contará además con espacios dedicados a artesanos, emprendedores y productores locales, manteniendo una política de cero alcohol para preservar su carácter familiar.

Durante la conferencia, el ministro Monteros destacó la visión de desarrollo territorial del gobierno provincial: "El Gobernador Osvaldo Jaldo tiene una dirección muy clara en su gestión que es la de desarrollar los 19 municipios y las 93 comunas rurales, sin distinción de banderías políticas".

Por su parte, Sergio Mansilla resaltó el valor cultural de la fiesta para la identidad de Aguilares y afirmó: "Sin el acompañamiento del gobierno provincial sería imposible mantener esta continuidad, pero por suerte se entiende que esto no es gasto, es inversión".

La intendenta Gimena Mansilla detalló los horarios y características inclusivas del evento: "La cita es a partir de las 19, en ambas jornadas. Decidimos comenzar temprano para darle más lugar a los artistas locales [...] además tenemos un paseo de artesanos y un sector especial para discapacitados".

La vicepresidenta de Turismo, Inés Frías Silva, entregó la declaratoria de interés turístico al evento y subrayó cómo estos encuentros "permiten mostrarnos como provincia, como destino, es darle oportunidad a nuestra gente de mostrarse, de vender, de crecer".

La fiesta se consolida así como un espacio integral que combina cultura, turismo y producción, rindiendo homenaje a la caña de azúcar como símbolo histórico del desarrollo del sur tucumano.