La intendenta Rossana Chahla se refirió a la crisis del transporte urbano en Tucumán, marcando los límites de la intervención municipal frente a los reclamos empresarios por un nuevo esquema tarifario. Tras una reunión de funcionarios municipales con representantes del sector, la jefa comunal abordó el conflicto desde sus aspectos jurídicos y políticos.

"Las empresas son convenios privados entre privados, entonces nosotros no podemos interferir", afirmó Chahla de manera categórica, delimitando las responsabilidades del gobierno municipal en materia tarifaria.

No obstante, la intendenta destacó la voluntad de diálogo de todas las partes involucradas. "Como dijo el gobernador, desde el municipio y la provincia, estamos en diálogo continúo y permanente porque creemos que ese es el camino", señaló, enfatizando el trabajo coordinado con el gobierno provincial.

Chahla también hizo un repaso de la gestión realizada en los últimos dos años: "En dos años hemos hecho un montón, hemos trabajado en forma conjunta con las empresas, ellos para mantener las unidades, nosotros a reparar las calles". Sin embargo, reconoció la gravedad del momento actual al concluir: "Pero hoy la situación amerita a que nos volvamos a reunir".

Estas declaraciones se producen en un contexto donde la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (AETAT) plantea un nuevo esquema tarifario basado en kilómetros recorridos y exige controles más estrictos al transporte ilegal.