Según fuentes oficiales, el inconveniente afecta a libretas de la serie AAL, emitidas entre los números AAL314778 y AAL346228, AAL400000 y AAL607599, y AAL616000 y AAL620088. Esto implica que más de 200 mil pasaportes se encuentran bajo revisión, aunque se estima que entre 5.000 y 6.000 podrían tener la falla.

La anomalía, provocada por un insumo de seguridad provisto por una empresa alemana, está vinculada con la tinta utilizada en la impresión. El desperfecto no es visible a simple vista y solo puede ser detectado con dispositivos especiales en puestos de control migratorio. “El problema fue identificado, se retiraron las partidas afectadas y la producción se encuentra normalizada”, indicaron desde Casa Rosada.

Las autoridades aclararon que no todos los documentos en esos rangos presentan el defecto, por lo que el procedimiento consiste en entregar los pasaportes al RENAPER o en consulados en el extranjero, donde serán sometidos a verificación. En caso de no presentar fallas, los documentos serán restituidos; de lo contrario, se emitirá una nueva libreta sin costo para el ciudadano.

La situación cobró notoriedad luego de que el periodista Bruno Bimbi, radicado en Brasil, hiciera público el correo que recibió del Consulado en San Pablo notificándole que su pasaporte estaba comprendido en la revisión. A raíz de esto, los diputados socialistas Esteban Paulón y Mónica Fein presentaron un pedido de informes al Ejecutivo para que el director del RENAPER, Pablo Luis Santos, brinde precisiones en el Congreso.

Desde el Gobierno insisten en que la falla ya fue subsanada y remarcan que se activaron todos los protocolos internacionales de seguridad documental para garantizar que los ciudadanos puedan viajar sin inconvenientes mientras dure el proceso de reposición.