Un operativo policial en Yerba Buena derivó en la detención de un efectivo policial, hijo del ahora ex Subsecretario de Institutos Penales de Tucumán, Miguel Ángel Gómez, junto a otras dos personas por presunta comercialización de estupefacientes. En el vehículo ocupado por los sospechosos se encontró aproximadamente un kilo de flores de marihuana, valuado en unos $9 millones según estimaciones judiciales.

El procedimiento ocurrió el martes pasado en avenida Aconquija al 2000, cuando efectivos de la comisaría local detectaron movimientos sospechosos y procedieron a requisar el automóvil. El agente detenido se encontraba portando su arma reglamentaria y identificación oficial al momento de su arresto. Ante los hechos, Gómez presentó inmediatamente su renuncia al cargo, que fue aceptada por el ministro de Seguridad, Eugenio Agüero Gamboa.

El ministro Agüero Gamboa confirmó la postura oficial de "tolerancia cero" y destacó que el policía transitorio ya fue desafectado de la fuerza y se inició el sumario administrativo correspondiente. Los tres detenidos permanecen incomunicados bajo secreto de sumario en manos de la Justicia Federal, que avanza en la investigación para determinar el origen del material incautado.

El caso generó reacciones políticas, con el legislador Walter Berarducci señalando la "crisis institucional" en la fuerza policial y reclamando el tratamiento de un proyecto de ley para crear un Departamento General de Asuntos Internos que investigue las acciones de los efectivos. El escándalo se produce en un contexto donde el gobierno provincial había exigido comportamiento intachable a la policía durante el proceso electoral.