La Cámara de Diputados se apresta a celebrar una sesión extraordinaria donde debatirá el rechazo a una serie de vetos presidenciales a leyes de alto impacto social y fiscal. El temario, calificado como incómodo para el gobierno nacional, incluye la emergencia en discapacidad, un aumento del 7.2% para jubilaciones y la distribución automática de Adelantos del Tesoro (ATN) a las provincias.

La oposición, envalentonada por recientes victorias legislativas, confía en reunir los votos necesarios para rechazar el veto a la emergencia en discapacidad, un proyecto que según la OPC tendría un impacto de entre el 0.22% y el 0.42% del PBI. Sin embargo, el panorama para el aumento jubilatorio, que representa un gasto del 0.7% del PBI, se presenta más incierto y dependerá del voto de bloques clave como la UCR y los diputados ligados a gobernadores.

La estrategia opositora repetirá la táctica de embutir los temas sensibles para las provincias, como el reparto de ATN y la coparticipación del impuesto a los combustibles, en el medio y al final del debate. Este mecanismo busca asegurar el quórum y presionar a los representantes de los gobernadores para que apoyen las iniciativas sociales a cambio de avanzar con el desbloqueo de fondos.

El resultado final dependerá de la postura de bloques como el PRO y la UCR, que presentan divisiones internas, y de diputados de provincias cuyos gobernadores, como Osvaldo Jaldo (Tucumán) y Martín Llaryora (Córdoba), han expresado públicamente su desacuerdo con los vetos a las leyes de discapacidad y jubilaciones. La sesión promete ser una prueba de fuego para la fortaleza legislativa del oficialismo en la recta final de la campaña electoral.