El gobierno de Javier Milei enfrenta esta semana su mayor desafío parlamentario desde la derrota de los decretos de desregulación, cuando el miércoles la Cámara de Diputados intente insistir con cuatro leyes vetadas por el Poder Ejecutivo y modifique la composición de la comisión que investiga el caso $Libra.

Fuentes legislativas confirmaron a este medio que la oposición logró reunir las firmas necesarias para convocar una sesión especial este miércoles 20, donde buscará:

1. Revertir los vetos presidenciales a la ley de aumentos jubilatorios, moratoria previsional y emergencias en discapacidad y Bahía Blanca

2. Aprobar cambios en la comisión investigadora del caso $Libra

3. Tratar proyectos de emergencia en ciencia y Alzheimer

El termómetro de la sesión

El escenario más complejo para el oficialismo será en el tratamiento de los vetos, donde según cálculos opositores contarían con los votos para insistir particularmente con la emergencia en discapacidad y la moratoria previsional. "En estas dos tenemos holgada mayoría", admitió un asesor legislativo del oficialismo.

La modificación del funcionamiento de la comisión $Libra aparece como otro frente de batalla. El nuevo reglamento, impulsado por Maximiliano Ferraro, permitiría sortear el bloqueo oficialista y avanzar con las investigaciones sobre supuestas irregularidades en la compra de dólares futuros.

La estrategia del gobierno

Frente a este panorama, el oficialismo intenta:

• Negociar individualmente con diputados de provincias clave

• Ofrecer modificaciones a proyectos como el fondo de combustibles

• Retrasar el tratamiento de los temas más sensibles

"Están jugando a ganar tiempo hasta que se definan las listas electorales", analizó un legislador opositor, en referencia a los candidatos que competirán en las próximas elecciones.

El miércoles próximo promete ser una jornada clave que pondrá a prueba la capacidad de gestión legislativa del gobierno frente a una oposición que demostró poder unirse cuando los temas afectan directamente a la ciudadanía. Con los bloques opositores coordinados y varios gobernadores presionando a sus legisladores, el oficialismo podría sufrir nuevas derrotas que limiten aún más su margen de acción.