El gasto público nacional registró en julio su primera caída interanual real (-1.5%) desde que Javier Milei asumió la presidencia, según un informe de la consultora Analytica. El dato refleja el impacto acumulado del ajuste fiscal, con reducciones del 47.4% en obra pública y del 51.9% en subsidios económicos respecto a 2024.

Por primera vez, el gasto en AUH y asignaciones familiares mostró una contracción interanual (-5.7%), impulsada por el recorte del 20.6% en asignaciones, aunque la AUH mantuvo un aumento del 5.6%. En contraste, las transferencias corrientes a provincias se dispararon 120.7% en el acumulado anual, mientras jubilaciones crecieron 16.3%.

El informe destaca la asimetría del ajuste: los subsidios energéticos cayeron 61.1% en siete meses, mientras el gasto en bienes y servicios subió 23.2%. "La motosierra priorizó infraestructura y energía, pero protegió parcialmente la seguridad social", señaló Analytica. Pese a la baja de julio, el gasto acumulado enero-julio aún supera en 2.3% al mismo período de 2024.

Esta radiografía fiscal llega en pleno debate por los vencimientos de deuda y la tensión cambiaria. Mientras el Gobierno celebra el control del déficit, economistas advierten que el recorte del 21.8% en programas sociales y el colapso en obra pública podrían impactar en la actividad económica hacia fin de año. La próxima licitación de deuda será el termómetro de los mercados frente a este esquema de austeridad extrema.