Tucumán se consolidó como líder nacional en donación de órganos, alcanzando un índice de 18.9 donantes por millón de habitantes, el más alto del país junto con Neuquén. El ministro de Salud, Luis Medina Ruiz, destacó que cada donante puede salvar o mejorar la vida de hasta cinco personas, transformando tragedias familiares en oportunidades vitales para otros pacientes.

El éxito se sustenta en el trabajo del Departamento de Procuración del Hospital Padilla, modelo desde 2014. "Cuando se detecta muerte cerebral en terapia intensiva, un equipo especializado aborda a la familia con sensibilidad y profesionalismo para lograr la donación", explicó Medina Ruiz. El director del Padilla, Mario Sardón, precisó que mantienen un promedio de 10.8 donantes por 100.000 habitantes gracias a este protocolo.

La provincia reforzó su capacidad con equipamiento de última generación, incluyendo nuevas torres de laparoscopía para cirugías programadas. "Esto refleja la inversión del gobernador Jaldo en salud pública", afirmó el ministro, mientras Sardón destacó la capacidad de realizar 230 cirugías en un día.

El modelo tucumano combina tecnología con recursos humanos altamente capacitados. "Tenemos profesionales disponibles 24/7, dispuestos a interrumpir sus vidas personales por salvar otras", resaltó Medina Ruiz. El Padilla atiende no solo a tucumanos sino también a pacientes de provincias vecinas, consolidándose como centro de referencia del NOA.

Las autoridades sanitarias proyectan mantener el liderazgo mediante capacitación continua y actualización tecnológica. "Estamos demostrando que el sistema público puede lograr excelencia cuando recibe apoyo político y recursos adecuados", concluyó el ministro, anticipando nuevas inversiones para seguir mejorando los indicadores.