El corte programado de GNC se extendió por 48 horas en múltiples provincias, incluyendo Mendoza, Cuyo y La Plata, según confirmaron ENARGAS y cámaras sectoriales. La medida -vigente desde el miércoles al mediodía- busca priorizar el suministro residencial durante la ola polar, aunque el 98% de las estaciones porteñas y del AMBA continúan operando con normalidad por tener contratos firmes.

En Mar del Plata, el intendente Guillermo Montenegro activó un comité de crisis tras detectar caídas de presión del 70% en la red. "Cortamos GNC, gas industrial y shoppings para evitar colapsos en hospitales", explicó. Mientras Camuzzi Gas trabaja en restablecer el servicio, la reactivación no es inmediata: requiere normalizar la presión que actualmente ronda los 30 kg (frente a los 70 habituales).

La crisis disparó la demanda de garrafas, único recurso para el 46.3% de hogares según el Censo 2022. CEGLA reportó operativos logísticos extraordinarios para abastecer zonas con cañerías congeladas o sin redes. "Trabajamos al límite para cubrir necesidades básicas de calefacción y cocina", admitió la cámara del sector.

Dalmiro Saux (Cámara de Expendedores de GNC) atribuyó el problema a "limitaciones en el transporte, no en la disponibilidad de gas". Confía en que la demanda domiciliaria baje este fin de semana, permitiendo reanudar el suministro vehicular. Mientras, industrias agropecuarias y comercios dependen del GLP a granel para mantener operaciones.

Expertos advierten que esta crisis expone vulnerabilidades estructurales: el 60% del sistema de distribución opera con contratos interrumpibles, y el 82% de las redes no tienen protección anticongelamiento. Con temperaturas que seguirán bajo cero hasta el lunes, el gobierno evalúa medidas excepcionales para evitar nuevos cortes.