Un frente de gobernadores de distintos signos políticos escaló su reclamo por mayor financiamiento ante la caída recaudatoria, al presentar un proyecto de ley que reforma el reparto de impuestos a combustibles y Aportes del Tesoro Nacional (ATN). La iniciativa —gestada tras reuniones infructuosas con el secretario de Hacienda, Carlos Guberman— busca eliminar fondos fiduciarios criticados incluso por el Presidente Milei, y derivar esos recursos automáticamente a las provincias.

La pulseada alcanzó un punto crítico este martes, cuando Guberman ofreció a ministros provinciales coparticipar solo lo recaudado por combustibles (unos $300 millones), rechazando modificar los ATN. La contrapropuesta incluyó transferir obras inconclusas a las jurisdicciones, lo que generó malestar: "Ingresos y gastos nos transfieren", protestaron fuentes cercanas a los mandatarios.

Ante la falta de avances, las provincias apurarán su proyecto en el Congreso. La norma propone:

1. Destinar el 58,36% de impuestos a combustibles a coparticipación,

2. Eliminar todos los fondos fiduciarios vinculados (no solo de obra pública), y

3. Automatizar el reparto de ATN. Mientras el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, se mantiene al margen, el oficialismo descarta ceder en su posición fiscal.

Aunque algunos gobernadores evalúan aceptar los $300 millones como alivio inmediato, la mayoría insiste en la solución legislativa. "No habrá acción coordinada en otras leyes, pero esto sí lo impulsaremos", adelantó un referente provincial. El conflicto expone la tensión entre la austeridad nacional y las urgencias de las administraciones locales.