Un audio viral desató un terremoto político-judicial en Juan Bautista Alberdi, al exponer presuntos vínculos entre exfuncionarios municipales y el narcotráfico. La grabación —que involucra al exintendente Luis Campos, al empresario Roque "Chipi" Giménez y a una red de operadores— revela conversaciones sobre corrupción en obras públicas, amenazas y conexiones con jueces y políticos. Hoy, la causa se divide en dos fueros: la Justicia ordinaria investiga incumplimiento de deberes, mientras el fuero federal avanza por narcotráfico y lavado de activos.

Entre los imputados figuran Campos; su esposa, la legisladora Sandra Figueroa; el exsecretario de Hacienda José Roldán; y Giménez, detenido en el penal de Benjamín Paz. El audio también menciona a 16 personas más, incluyendo sindicalistas como José "Cucha Mota" Funez —quien filtró la grabación—, el abogado Alfredo Aydar, y Rodrigo "Patón" Campos, arrestado con un kilo de cocaína. La trama sugiere una estructura narco con ramificaciones en el municipio y la región.

El escándalo destapó una guerra interna entre quienes antes eran aliados. Giménez, Funez y el concejal Albano Leru —todos con aspiraciones a suceder a Campos— ahora se acusan mutuamente. En la grabación, "Chipi" exige la renuncia del exintendente, mientras Funez lleva años denunciando infiltración narco en el gobierno local. Las investigaciones judiciales y allanamientos recientes profundizan el caso.

Lo que comenzó como una denuncia aislada se transformó en un laberinto de traiciones y ambiciones políticas. Para fiscales y jueces, el audio es solo la punta del iceberg: las rutas del narcotráfico y el poder en el sur tucumano parecen estar más entrelazadas de lo que se creía. Con imputados clave tras las rejas y nuevas pruebas surgiendo, el caso Alberdi promete más revelaciones explosivas.