Científicos del CONICET en el Instituto de Astrofísica de La Plata (IALP) descubrieron una enana blanca ultramasiva pulsante, una estrella en su etapa final de vida que alberga una masa 10% mayor que el Sol comprimida en un tamaño diminuto. Bautizada WD J0135+5722, se encuentra a 160 años luz de la Tierra y es una de las apenas ocho conocidas en la Vía Láctea con estas características. El hallazgo, publicado en la prestigiosa The Astrophysical Journal Letters, reveló un récord: la estrella exhibe 19 pulsaciones —vibraciones internas que modulan su brillo—, más del doble que las detectadas anteriormente en este tipo de objetos.

"A diferencia de las estrellas comunes, donde a mayor masa corresponde un mayor tamaño, en las enanas blancas ocurre lo contrario: son más pequeñas y densas cuanta más masa tienen", explicó Alejandro Córsico, coautor del estudio. Esta peculiaridad las hace difíciles de observar, pero el equipo logró caracterizarla gracias a datos del Gran Telescopio Canarias (GTC) en España, cuyo espejo de 10.4 metros permitió captar sus variaciones lumínicas. La estrella había sido identificada previamente por astrónomos estadounidenses con solo dos pulsaciones, pero los cálculos teóricos argentinos fueron clave para profundizar el análisis.

Francisco De Gerónimo, primer autor del trabajo, destacó que las 19 pulsaciones detectadas —cada una con períodos de minutos— son una ventana para estudiar la estructura interna de estas estrellas. "Estas vibraciones surgen por desequilibrios térmicos y nos permiten 'escuchar' cómo oscila la estrella, como si fuera un instrumento musical cósmico", señaló. El fenómeno ayuda a entender procesos físicos extremos, ya que las enanas blancas son cadáveres estelares que eventualmente se enfriarán hasta apagarse.

El descubrimiento fue posible gracias a una colaboración internacional que combinó observaciones de telescopios en EE.UU. y España con el modelado teórico argentino. "Es un ejemplo de cómo asociarnos con países con mayores recursos nos permite participar en hallazgos de punta", subrayó De Gerónimo. El equipo ahora estudiará si estas pulsaciones récord son una rareza o una característica común en enanas blancas ultramasivas, lo que podría redefinir lo que se sabe sobre su evolución.