Franco Colapinto escribirá este domingo un nuevo capítulo en el automovilismo argentino: debutará como piloto titular de Alpine en el Gran Premio de Emilia-Romaña, en el circuito de Imola. A sus 20 años, el pilarense ya tiene su nombre y número (#43) en el paddock, mientras su monoplaza espera en el garaje para las primeras prácticas del viernes. El ascenso llega tras seis fechas sin puntos del australiano Jack Doohan, y con la confianza de un equipo que vio en Colapinto el talento que ya exhibió al reemplazar a Logan Sargeant en Williams.

"Estoy muy emocionado. Mucho trabajo con los ingenieros, estoy listo", declaró el argentino desde la sede de Alpine en Enstone (Reino Unido), rodeado de autos históricos y trofeos como el del GP de Buenos Aires 1996. Con un contrato inicial por cinco carreras, Colapinto no parte de cero: conoce el trazado de Imola, donde fue campeón en Fórmula 3 (2022) y ganador en Fórmula 2 (2023). Su adaptación incluyó horas en el simulador y reuniones técnicas para optimizar el rendimiento del A524.

El domingo a las 10:00 (hora argentina), el piloto completará 63 vueltas (309 km) junto a su compañero Pierre Gasly, con un objetivo claro: luchar por puntos y validar su lugar en la máxima categoría. Antes, tendrá tres sesiones de libres (viernes y sábado) y la clasificación (sábado 11:00), clave para definir una grilla competitiva en un circuito que premia la experiencia.

El cartel con su nombre no es solo un detalle: marca el regreso de un argentino a la F1 como titular, algo que no ocurría desde José María López en 2008. Aunque el camino recién comienza, Imola podría ser el escenario donde Colapinto demuestre que su llegada no es casualidad, sino el inicio de una carrera entre los grandes.