El presidente Javier Milei confirmó hoy que los impuestos continuarán pagándose en pesos, descartando el uso de dólares para este fin. Sin embargo, durante su exposición en el Latam Economic Forum 2025, enfatizó que su gobierno impulsa una "dolarización endógena" para incrementar la circulación de divisas en la economía. "Los argentinos tienen entre US$200.000 y 400.000 millones bajo el colchón. Si ese ahorro entra al sistema, generaría un boom de inversión", afirmó.

El mandatario defendió la eliminación del cepo cambiario —"un instrumento de tortura"— pese a ser un año electoral, y reveló que ahora trabajan en un mecanismo con el Banco Central y Economía para que los ahorristas puedan reintegrar dólares al sistema sin "dejar huella". La propuesta, que arrancó aplausos, apunta a revertir la desconfianza histórica: "Guardaron dólares para escapar de los delincuentes legales: los políticos que robaron con inflación", sostuvo.

Milei proyectó que Argentina podría convertirse en potencia mundial en 30-40 años, con dos tercios de ese progreso visible en 10-15 años. Para acelerarlo, insistió en que la clave es la libertad monetaria: "El peso se apreciará, pero quedará tan pequeño frente a los dólares que el sistema se dolarizará naturalmente. Entonces cerraremos esa 'institución siniestra' (el BCRA)", anticipó.

En un discurso cargado de diatribas contra la clase política, el Presidente equiparó a los gobiernos anteriores con "delincuentes" por el "impuesto inflacionario", y exculpó a los tenedores de dólares: "No son criminales, son víctimas". Remarcó que su administración no perseguirá esos fondos, sino que creará condiciones para su reinserción voluntaria.

Pese a su visión dolarizadora, Milei aclaró que el peso mantendrá vigencia transitoria, especialmente para el pago de impuestos. "Con crecimiento y remonetización, el peso ganará valor, pero su peso relativo será cada vez menor hasta que la dolarización sea un hecho orgánico", concluyó, antes de cerrar con su emblemático "¡Viva la libertad, carajo!".