La Unión Tranviarios Automotor (UTA) ratificó el paro nacional de 24 horas para este martes 6 de mayo, pese a la reunión virtual convocada a las 14 con la nueva Secretaría de Trabajo. Gabriel Gusso, secretario gremial del sindicato, declaró que la medida sigue "confirmada" y descartó un acuerdo: "No hay intenciones oficiales de superar el 1% de aumento. Sin laudo arbitral, esto no cambia". La protesta afectará servicios urbanos y de media distancia en todo el país.

El conflicto escaló tras el rechazo de la UTA a la oferta de las cámaras empresariales (FATAP, AAETA, CETUBA y otras), que proponían tres pagos no remunerativos (40.000 en mayo, 50.000 en junio y 70.000 en julio). El gremio calificó la propuesta como "insuficiente" e insistió en su reclamo de un salario básico de 1.700.000. Según un comunicado oficial, los empresarios ofrecieron "un incremento real menor al 6% para junio", lo que consideraron "una falta de respeto".

Luciano Fusaro, titular de la AAETA, defendió la postura patronal al señalar que las tarifas se mantienen congeladas desde diciembre: "Calculamos costos con valores de 2023. No hay margen para mayores ajustes". Sin embargo, Gusso contraargumentó que ni siquiera hubo presencia empresarial en las últimas paritarias: "Si no se presentan, el paro está cantado". La conciliación obligatoria ya venció, lo que habilita legalmente la medida de fuerza.

Con el cambio de autoridades en Trabajo —la salida de Franco Mogetta y la asunción de Luis Pierrini—, el gremio descartó una negociación de último momento. "La política es la misma: homologar con el 1% de inflación como tope", afirmó Gusso. La UTA movilizará sus bases este martes, mientras los usuarios deberán buscar alternativas de transporte. El Ministerio no se pronunció sobre posibles nuevas mediaciones.