La tasa de desocupación en Argentina alcanzó el 6,4% en el cuarto trimestre de 2024, marcando un incremento de 0,7 puntos porcentuales respecto al mismo período del año anterior, según datos del INDEC. Aunque el indicador refleja una mejora del 0,5% en comparación con el trimestre previo (6,9%), el panorama laboral sigue siendo preocupante, especialmente en el Gran Buenos Aires, donde la desocupación llegó al 7,1%, la más alta del país. En contraste, la Patagonia se posicionó como la región con el menor nivel, con un 4,0%.

El informe también revela que el 72,5% de los desempleados lleva menos de un año buscando trabajo activamente, mientras que el 27,6% supera los 12 meses en esta condición. Además, la brecha de género persiste: las mujeres son las más afectadas, con una tasa del 6,9%, frente al 6,1% de los varones. Estos datos reflejan los desafíos estructurales que enfrenta el mercado laboral argentino, en un contexto de ajustes económicos y reformas impulsadas por el gobierno de Javier Milei.

La presión sobre el empleo, que incluye a desocupados, subocupados y trabajadores que buscan cambiar de empleo, también aumentó, alcanzando el 29,4% de la población económicamente activa, un incremento de 2 puntos porcentuales en términos interanuales. Este escenario plantea un desafío urgente para las políticas públicas, que deberán equilibrar la estabilización económica con la generación de oportunidades laborales para una sociedad cada vez más exigente.