La Doctora Rosana Chehin destacó la importancia de la labor, ya que ninguna de las enfermedades neurodegenerativas como Parkinson o Alzheimer tiene a la actualidad método diagnóstico alguno que no sea el clínico y eso lleva a que en la mayoría de los casos el paciente llegue al médico cuando manifiesta síntomas, es decir cuando la enfermedad lleva ya alrededor de diez años desde su inicio.

“A través de esta tecnología se buscan en sangre o líquido céfalo raquídeo biomarcadores que sirvan para detectarlo precozmente y así dar más chance a los neuroprotectores de tener efecto”, explicó.

La referente especificó que la patente de la nueva tecnología diagnóstica para la enfermedad de Parkinson se encuentra ya en fases nacionales: “Se eligen normalmente seis o siete países para lo que se conoce como la protección fuerte, ya tiene una protección que se llama PST y después empieza la protección fuerte en los países donde hay mucha industria farmacéutica. En este caso se firmaron poderes para que por abogados de China, India, Israel, Corea, México, Brasil, Canadá, Unión Europea y Reino Unido se pueda presentar la patente en fase nacional”.

“Actualmente, nos encontramos en la conocida como prosecution, es decir en la etapa de todos los eventos legales que se requieren para sostener y proteger esa propiedad intelectual. Esta nueva tecnología diagnóstica tiene por instituciones beneficiarias a la Universidad Nacional de Tucumán, la Universidad de Buenos Aires, CONICET y Ministerio de Salud Pública, que recibirían en un futuro las regalías de toda la explotación del invento”, sostuvo al tiempo que agregó desde el área a su cargo hace más de una década trabajan en tecnologías diagnósticas y terapéuticas destinadas a la enfermedad de Parkinson.