A un año de la asunción de Javier Milei como presidente de Argentina, un informe realizado por Equipo Mide ofrece un panorama detallado sobre las preocupaciones, expectativas y emociones predominantes en la sociedad. El estudio, que incluye una muestra representativa de 1.748 casos recolectados entre el 1 y el 6 de diciembre de 2024, destaca un escenario polarizado, donde coexisten visiones optimistas con altos niveles de incertidumbre y descontento.  

Preocupaciones principales: pobreza e inflación dominan el escenario  

Los resultados de la encuesta revelan que la pobreza es la principal preocupación de los argentinos, seguida de cerca por la inflación. Estas dos problemáticas han mantenido una posición dominante en el listado de inquietudes desde agosto de 2023. En diciembre de 2024, otros temas como la inseguridad, la corrupción y la desocupación también figuran entre los más mencionados.  

La serie temporal de Equipo Mide (Manuel Terrádez, Pedro Antenucci, Gonzalo de Janin y Carla Piccolomini) evidencia un aumento sostenido en la percepción de la pobreza como un problema prioritario, mientras que la preocupación por la inflación ha fluctuado, aunque se mantiene en niveles altos. Este panorama económico-social sigue siendo un desafío clave para la gestión del gobierno nacional.  

Expectativas divididas sobre el futuro del país  

La encuesta también analiza las expectativas de la población respecto a la situación del país en los próximos seis meses. Un 38% considera que el panorama mejorará, mientras que un 35% cree que empeorará. El resto de los encuestados se divide entre quienes creen que la situación se mantendrá igual de mal (12%) y aquellos que no saben qué esperar (5%).  

En la línea de tiempo, se observa un leve aumento en las expectativas positivas hacia finales de 2024, lo que podría atribuirse a las recientes medidas del gobierno. Sin embargo, la proporción de quienes esperan un deterioro refleja una visión pesimista de un segmento importante de la población.  

Estado emocional entre la esperanza y la bronca  

En términos emocionales, el 39% de los encuestados manifiesta sentimientos positivos, como esperanza, confianza y alegría. Por otro lado, el 35% describe emociones negativas, como enojo, miedo y desilusión, mientras que un 23% menciona la incertidumbre como su principal estado anímico.  

Estos resultados evidencian una sociedad dividida, donde la esperanza por un cambio convive con el descontento y la inseguridad frente al futuro.  

Opinión dividida sobre la dirección del país

Una de las preguntas clave de la encuesta fue: "¿En qué dirección va el país desde que asumió Javier Milei?". Las respuestas reflejan una división exacta: un 50% opina que el país avanza en la dirección correcta, mientras que el otro 50% considera que va por un camino equivocado.  

Este dato pone de manifiesto la polarización de la sociedad, donde no hay un consenso claro sobre los resultados obtenidos durante el primer año de gobierno de Milei.  

Evaluación de la gestión presidencial

La gestión de Javier Milei registra un balance entre evaluaciones positivas (40%) y negativas (41%), mientras que un 19% califica su desempeño como regular. Estos valores han mostrado poca variación a lo largo del año, reflejando una percepción estable en la población.  

En cuanto a la imagen del presidente, un 52% la valora de forma positiva, frente a un 46% que tiene una opinión negativa. Estas cifras sugieren que, a pesar de los desafíos y críticas, Milei mantiene un apoyo significativo dentro de la sociedad.  

Las medidas económicas en el centro del debate

El informe también aborda el impacto de las políticas económicas implementadas durante el año. Si bien un 49% de los encuestados está de acuerdo con las medidas adoptadas, un 65% afirma que estas les afectan negativamente. Las mayores críticas apuntan a que el ajuste perjudica principalmente a los sectores más vulnerables y a la clase media.  

El primer año de gestión de Javier Milei ha dejado una huella marcada por la polarización y un complejo panorama de percepciones. Mientras una parte significativa de la población muestra esperanza en el futuro, otra expresa dudas y críticas ante los resultados obtenidos.

Fuente: NA