Los dos socios de la empresa titular de una mega mansión en Villa Rosa, Pilar, declararán este lunes ante el juez federal Marcelo Aguinsky como presuntos testaferros de Pablo Toviggino, número dos del presidente de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapia.

Se trata de Luciano Pantano y Ana Conte, madre e hijo, integrantes de la sociedad Real Central SRL. Según lo dispuesto por el magistrado, las declaraciones testimoniales se realizarán por videoconferencia. Pantano declarará a las 11.00, mientras que Conte lo hará a las 12.00.

El eje central del interrogatorio será determinar cómo accedieron a la adquisición de la lujosa propiedad, dado que Pantano está inscripto como monotributista y Conte es jubilada. El juez Aguinsky buscará establecer, además, si ambas personas mantienen vínculos con Pablo Toviggino y si actuaron como prestanombres en la operación inmobiliaria.

Este desarrollo en la causa local se produce en un contexto ampliado de investigaciones. En las últimas horas se conoció que la Justicia de Estados Unidos investiga operaciones financieras inusuales realizadas a través de la sede de la Asociación del Fútbol Argentino en Miami.

Según informó el diario La Nación, la investigación estima que aproximadamente 42 millones de dólares fueron depositados en cuatro sociedades constituidas en Miami que, según los registros, no cuentan con empleados ni actividad comercial declarada. La pesquisa estadounidense y la causa por presunto lavado de dinero en Argentina que involucra a Toviggino y la mansión de Pilar avanzan por carriles separados, pero están vinculadas por el entorno institucional del fútbol argentino.

La declaraciones de Pantano y Conte representan un nuevo capítulo en la investigación sobre el origen de los fondos para la compra de la propiedad, que se ha convertido en un caso emblemático sobre la opacidad en las finanzas del fútbol argentino.