El sistema de transporte urbano de San Miguel de Tucumán permanece paralizado este viernes, en el segundo día consecutivo de un paro que afecta a 13 de las 14 líneas de colectivos. La medida de fuerza, que dejó sin servicio a miles de usuarios, tiene su potencial punto de inflexión hoy, con una reunión clave convocada para las 10 horas en el Concejo Deliberante.

La mesa de diálogo ampliada, impulsada por la Municipalidad, busca destrabar el conflicto entre la Asociación de Empresarios de Transporte Automotor de Tucumán (AETAT) y el gremio de la Unión Tranviarios Automotor (UTA). En la negociación participarán representantes del Ejecutivo municipal, concejales, el sindicato de choferes y los empresarios.

La convocatoria se concretó tras un encuentro del miércoles entre funcionarios municipales y dirigentes de la UTA. Camila Giuliano, secretaria de Gobierno del Municipio, confirmó su participación junto al secretario de Movilidad Urbana, Benjamín Nieva. Giuliano aclaró que el conflicto "excede la competencia del Municipio" al tratarse de una disputa laboral "entre privados", pero destacó la importancia de buscar un acuerdo para evitar el perjuicio a los usuarios.

Desde el gremio, el titular de la UTA Tucumán, César González, vinculó la continuidad del paro a la decisión empresarial de mantener las suspensiones de más de 150 choferes. "Los más perjudicados son los trabajadores y los usuarios. Esperamos que la reunión del viernes sea el inicio de una solución definitiva", declaró.

Mientras tanto, la única línea que continúa operando con normalidad es la Línea 8, cuyos propietarios decidieron no suspender personal pese a compartir la misma situación de dificultad financiera que el resto de las empresas. La medida de fuerza se mantendrá activa durante este viernes a la espera de los resultados de la negociación.