Autoridades de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán recibieron esta tarde a representantes de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) en el marco del conflicto que mantiene en vilo al transporte urbano, con 150 trabajadores suspendidos y un paro anunciado para este jueves en las líneas 1 a 19.

La secretaria de Gobierno, Camila Giuliano, se refirió al conflicto como una cuestión entre privados: "Es una cuestión laboral entre esas dos partes", afirmó a la prensa. La funcionaria detalló que durante la mañana mantuvieron una reunión con el presidente del Concejo Deliberante, Fernando Juri, y con el titular de la comisión de Transporte, José María Franco, donde acordaron convocar a una reunión el próximo viernes con la participación del gremio.

Por su parte, el secretario general de UTA, César González, confirmó que desde el municipio le solicitaron el levantamiento de la medida de fuerza, pero aclaró que "esa decisión depende de lo que se tome en la asamblea" de trabajadores. El gremialista fue contundente al afirmar que "no van a permitir que ningún trabajador vea afectado su salario" por las suspensiones rotativas anunciadas por la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (AETAT).

La convocatoria municipal para el viernes representa el primer intento de mediación directa desde que estalló el conflicto, aunque la postura oficial mantiene que se trata de un asunto laboral entre el gremio y las empresas. Mientras tanto, el paro de transporte para este jueves en la capital tucumana se mantiene vigente, afectando a todas las líneas urbanas.