El Gobierno de la Provincia de Tucumán notificó formalmente este jueves a la empresa El Rayo Bus SRL la caducidad de la concesión de la Línea 131, que cubre el recorrido entre San Miguel de Tucumán y Tafí Viejo, tras 53 días de suspensión del servicio.

Según fuentes del sector consultadas por este medio, la explotación del servicio fue transferida a la firma La Nueva Fournier SRL, de propiedad de Jorge Berreta, vicepresidente de la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (AETAT).

Sergio Gómez, titular de El Rayo Bus, confirmó que la Provincia fundamentó la decisión en el paro de actividades concretado el mes pasado por la Unión Tranviarios Automotor (UTA), debido a un retraso en el pago de sueldos de agosto y la suspensión de personal que no se presentó a trabajar.

"El Gobierno de la provincia nos ha informado hoy la caducidad de la línea después de 53 días. Aduce la resolución que la falta de prestación de servicio fue por el paro de septiembre", explicó Gómez en declaraciones radiales, señalando que en ese momento "ninguna empresa había pagado todavía el sueldo de agosto".

El empresario acusó al sindicato de actuar con "otros intereses relacionados con quedarse con las líneas" y afirmó que "UTA hizo lo que hizo y finalmente Jorge Berreta se quedó con la línea".

Respecto a la situación de los trabajadores, Gómez admitió que "no están conformes con este cambio" y que existe incertidumbre sobre su reubicación. Aseguró que continuará buscando el diálogo con las autoridades provinciales y el sindicato para sostener la prestación del servicio.

Con esta incorporación, las empresas vinculadas a Jorge Berreta y su hermano Hernán José consolidan su presencia en el sistema de transporte público tucumano, operando mediante distintas firmas varias líneas de la provincia.

En las próximas horas se espera que las autoridades provinciales y representantes gremiales brinden precisiones sobre los pasos a seguir y las garantías laborales de los empleados afectados.