La mayor operación policial en la historia de Río de Janeiro, desplegada este martes en los complejos de favelas de Alemão y Penha, concluyó con un balance provisional de 64 fallecidos y más de 80 detenidos, en una ofensiva dirigida contra la facción narcocriminal Comando Vermelho.

El operativo, que involucró a 2.500 agentes, vehículos blindados, helicópteros y drones, se inició en las primeras horas de la mañana con el bloqueo de autopistas y el cierre de avenidas estratégicas. El principal objetivo de la incursión era Edgar Alves de Andrade, alias “Doca” o “Urso”, señalado por la Fiscalía como el jefe regional del Comando Vermelho en Penha, quien acumula más de un centenar de causas judiciales y tiene una recompensa de 100.000 reales por su captura.

Según informaron las autoridades, durante la acción se incautaron 42 fusiles de alto calibre. El gobernador del estado de Río de Janeiro, Cláudio Castro, calificó la acción de “guerra” y afirmó que el estado está “solo en este enfrentamiento”, señalando que las Fuerzas Armadas rechazaron en tres ocasiones su pedido de apoyo con blindados.

La operación paralizó la vida en el norte de la ciudad. Las clases fueron suspendidas en 45 centros educativos, doce líneas de buses modificaron su recorrido y más de 200.000 personas se vieron afectadas por la interrupción de servicios públicos, mientras los residentes reportaron intensos enfrentamientos con ráfagas de tiros y granadas.

De acuerdo con el observatorio World of Crime, esta ofensiva se constituye como la más letal contra grupos criminales en la historia de Río de Janeiro. Chris Dalby, director de la organización, señaló que ‘Doca’ es considerado “uno de los criminales más poderosos de Río” y ha sido el arquitecto de la expansión violenta del grupo.

La fiscalía coordinadora de la lucha contra el crimen organizado identificó al complejo de Penha y Alemão como “un punto estratégico para el flujo de drogas y armas”, dada su cercanía a autopistas y accesos logísticos clave.

El balance final de la operación, que continúa en desarrollo, aún está por definirse. En 2024, aproximadamente 700 personas fallecieron en intervenciones de las fuerzas del orden en el estado de Río.