Facundo Ale, integrante de una familia vinculada al crimen organizado e hijo de Ángel “El Mono” Ale, se entregó a las autoridades este viernes por la tarde tras permanecer prófugo. Su captura era solicitada por su presunta participación en un tiroteo ocurrido después de una fiesta en Tafí Viejo.

La entrega se concretó pasado el mediodía cerca del límite con Santiago del Estero, luego de negociaciones entre su familia y la Policía. Las fuerzas de seguridad le garantizaron condiciones de seguridad en su lugar de detención ante el temor de represalias por parte del clan de "Los Gardelitos", históricamente enfrentado al de los Ale. Horas antes, el Ministerio Público Fiscal había ofrecido una recompensa de $15 millones por información que permitiera dar con su paradero.

La entrega de Ale coincidió con un operativo de gran escala ordenado por el fiscal Mariano Fernández, que incluyó 33 allanamientos en distintas zonas del Gran San Miguel de Tucumán. El objetivo declarado del despliegue fue frenar la escalada de violencia vinculada a la interna de la barra brava de San Martín de Tucumán y su presunta conexión con bandas narco.

“El operativo fue autorizado por la Fiscalía en lo Criminal. Se afectaron 500 efectivos, 150 móviles y apoyo aéreo con helicóptero”, detalló el jefe de la Unidad Regional Norte. Durante los procedimientos se incautaron armas de fuego, municiones de distintos calibres, cinco kilos de marihuana tipo “creepy” y unas 80 dosis de cocaína.

La investigación revela una compleja trama de disputas por el control territorial. En diciembre del año pasado, Facundo Ale fue herido en un ataque no esclarecido, presuntamente relacionado con el control de la barra brava “Santa”, facción de San Martín. Desde entonces, los episodios violentos se han intensificado.

Durante los allanamientos realizados este viernes, la Policía incautó drogas en las viviendas de Walter “Petiso David” Lobo en Yerba Buena y de Santiago “Cara ‘i Gota” Villafañe en el Barrio Oeste II. También fue detenido Javier “Chuky” Casanova, quien ya tenía un pedido de captura por el tiroteo en Tafí Viejo, y esta vez fue imputado por tenencia de estupefacientes.

Un elemento adicional en la investigación es la muerte de Mario Pasarín, condenado por narcotráfico, ocurrida el martes en un accidente automovilístico. El vehículo que conducía, un VW Passat, era intensamente buscado por la Policía ya que, según las pesquisas, habría sido utilizado por Ale el día del tiroteo.