El técnico español Luis Enrique Martínez fue distinguido este lunes con el Trofeo Johan Cruyff como el mejor entrenador del mundo en la gala del Balón de Oro, sucediendo al italiano Carlo Ancelotti en el palmarés del premio.

El asturiano no pudo estar presente en la ceremonia celebrada en la capital francesa debido a los compromisos de su equipo, el Paris Saint-Germain, cuyo partido ante el Olympique de Marsella fue reprogramado para esa fecha. No obstante, hizo llegar un mensaje de video en el que agradeció el galardón a su familia, al presidente del club, Nasser Al-Khelaifi, y a todo el cuerpo técnico. “Es muy bonito recibir un galardón individual, pero lo más importante es el reconocimiento de los aficionados y de nuestro deporte,” expresó.

El reconocimiento llega tras una temporada en la que Luis Enrique lideró al PSG hacia la consecución del primer triplete en la historia del club: la Ligue 1, la Copa de Francia y la UEFA Champions League. Este éxito se logró en una campaña marcada por la salida del astro Kylian Mbappé durante el verano, un hecho que muchos analistas interpretaron como un debilitamiento significativo del plantel.

Frente a ese escenario, la estrategia del entrenador se basó en la implementación de un modelo de juego colectivo, priorizando el funcionamiento táctico por encima de las individualidades. El resultado fue un equipo sólido en todas las competiciones, que culminó con la obtención de la "Orejona", el título más anhelado por la institución parisina.

En la votación, Luis Enrique se impuso a otros técnicos destacados a nivel internacional, entre los que se encontraron Antonio Conte (campeón de la Serie A con el Nápoles), Arne Slot (ganador de la Premier League con el Liverpool), Hansi Flick (que brilló con el Barcelona) y Enzo Maresca (campeón de la Conference League y el Mundial de Clubes).